Tarot si o no y del amor gratis

Tarot para evitar un suceso desagradable

El poder del tarot

Un buen tarotista nos podrá deslumbrar con acontecimientos pasados, presentes y futuros, nos dirá que tal en el amor, en el trabajo, familia, en la suerte y en cualquier faceta de la vida que queramos a través de una tirada de cartas del tarot.

Pero un buen tarotista no solo te ayuda en las facetas simples de la vida, también nos podrá evitar pasar sucesos desagradables, a continuación os contaré una historia sobre una lectura de tarot.

Experiencia personal del tarot

Fue hace ya más de 20 años cuando una mujer de 30 y pocos decidió preguntar a un tarotista de Madrid sobre su futuro, él le hizo la típica tirada de Tarot de cruz celta, la ambientación era maravillosa, y el silencio abismal. Las cartas empezaron a colocarse una a una sobre la mesa, echadas con la mano izquierda, como todo buen tarotista tiene que hacer.

La pregunta que le hizo la mujer fue muy precisa “¿Que tal me irá en el amor?”, pero la respuesta no era sencilla. Le dijo que seria feliz durante algunos años más con su marido, aunque después la pesadez de la rutina y las constantes peleas les harán divorciarse. Si eso no fuera poco para asustar a la treintañera lo más gordo venía a continuación, si no lo impedía se iba a quedar embarazada, y si ese embarazo daba a luz él bebe nacería muerto o sería la semilla del mal.

Así pues, como bien dijo el tarotista la mujer se quedó embarazada. Ella, asustada, hablo con su marido y le dijo todo lo que el tarotista le había contado. Su marido, que no es de creer en estas cosas le dijo que no le hiciera ni caso, que se equivocaba, solo había que mirarles, eran la pareja perfecta, ¿en qué cabeza cabría que se fueran a divorciar?

Pasaron los meses y el niño nació, un niño sano y fuerte, normal a los ojos de todo el mundo. Sus padres lo criaron con todo el amor del mundo, lo juntaban a menudo con su prima de igual edad para que aprendiera a sociabilizarse. Poco a poco se iba cumpliendo la profecía del Tarot.

En la tercera noche de nochebuena del niño, estaba la familia reunida cenando como cualquier familia española, tomando sus gambas, sus turrones y polvorones. Llegó la hora de abrir los regalos. A la prima le regalaron una pequeña muñeca con pelo anaranjado. Al niño una caja de lápices de colores y un cuaderno de dibujo, tanto a él como al padre les encantaba dibujar.

La prima fue corriendo a enseñarle su maravillosa muñeca a su primo, cuando se acercó a él este se dio la vuelta y le clavo un lápiz de color en la mano. Los tíos del niño fueron corriendo a urgencias pero poco pudieron hacer los médicos, la niña tenía el pulgar y el índice de la mano izquierda dormidos para siempre.

El tarotista que hace tantos años visito tenía razón, el niño no nació muerto, pero era la semilla del diablo, desde aquel momento la madre vive un sin vivir con su hijo, yendo a psicólogos y psiquiatras, aunque en el fondo sabe que esto no va a servir de nada pues con el diablo nadie juega. Su marido, ya creyente, sabe que su relación pende de un hilo y duerme apenas 2 horas al día por la culpabilidad que siente.

Esto es un caso real, sin nombres, pero real que le ocurrió a un conocido sobre una tirada del “Tarot”. La próxima vez que un tarotista os intente salvar de un suceso desagradable haceros un favor y creéroslo, ya que este por suerte o por desgracia no es un caso único, podéis preguntar a cualquier tarotista reputado del gremio, cada uno os podrá contar cientos de historias de este tipo. por lo que no hay que tomárselo a broma.

 

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